Redacción Editorial Semana
El presidente de la Legislatura Municipal de Humacao, Ángel Gabriel Rodríguez Medina, informó que ese cuerpo aprobó una resolución para designar con el nombre de Mario Martínez Santel, la calle San Juan, ubicada en el casco urbano, la cual discurre desde su intersección con la calle Otero hasta la intersección con la calle Esmeralda. La resolución fue refrendada por el alcalde Julio L. Geigel Pérez el pasado 2 de julio de 2024.
“Esta Legislatura Municipal de Humacao, en su interés de honrar con cariño y orgullo aquellas figuras que se han destacado por dejar su huella y legado en la memoria de nuestras comunidades, ha propuesto rendir homenaje y reconocimiento al Sr. Mario Martinez Santel, quien fuera un gran lider social, civico y comunitario de nuestro pueblo”, expone la resolución en su primer Por Cuanto.
Según indica el documento, Martinez Santel nació el 14 de noviembre de 1927, en Humacao, Puerto Rico. Fueron sus padres don Andrés Martinez Vázquez y doña Filomena Santel Brenes, quien murió cuando Mario tenía apenas ocho meses de edad; recayendo el cuidado inicial de su vida en manos de su tía materna Vicenta Santel Brenes.
Contra viento y marea completó el noveno grado en la Escuela Intermedia Juan Ponce de León de su pueblo natal. Mientras estudiaba allí, tuvo la oportunidad de practicar el deporte del béisbol, en el cual se destacó. De igual manera, practicó el boxeo aficionado en el estado de la Florida y, durante muchos años, se dedicó a la crianza de gallos de pelea, deporte que le apasionó.
A la edad de 18 años, se unió en matrimonio con Celina Abreu y junto a los tres hijos de su amada esposa formaron un hogar. De esa unión, nació su hija Vilma Nydia Martínez Abreu (mejor conocida como Vilma Pintor). Para la década de los años ‘50, emigró a la ciudad de Nueva York para trabajar en los campos. Como era un hombre instruido, el cual hablaba y escribía en el idioma inglés, la surgió la oportunidad de trabajar en la compañía Curtice Burns Foods, Inc., empresa dedicada a enlatar vegetales.Su desempeño en esta compañía fue tal, que llegó a ocupar la posición de foreman, además de reclutar personas para laborar en dicha empresa.
Don Mario era un hombre de gran corazón; fue un ciudadano ejemplar que, en los momentos de mayor necesidad luchó, ayudó y asesoró a muchos humcseños que buscaban una mejor vida para ellos y sus familias.
Una vez regresaba a la isla, luego de concluida la temporada de empleo en Nueva York, don Mario utilizaba sus conocimientos en los idiomas de español e inglés para ayudar a sus amigos y vecinos a completar semanalmente las reclamaciones, solicitudes y gestiones del beneficio por desempleo sin pedir nada a cambio.
Junto a su esposa Celina fundó un comedor comunitario desde su residencia en el cual todas las tardes servían alimentos a las personas deambulantes y necesitadas.
Don Mario era una persona que amaba aprender cosas nuevas. Por su propio empeño, se convirtió en una especie de artesano natural, aprovechando su talento innato para confeccionar panderos que eran utilizados en los bailes de bomba y plena, ritmo que le corría por las venas por ser nieto de doña Rafaela Brones Luzunaris, Matriarca de la Bomba Puertorriqueña.
Las oficinas de Obras Públicas Municipal y Gerencia de Proyectos serán las dependencias responsables de la preparación e instalación de los rótulos pertinentes que identifiquen la mencionada calle con la denominación ordenada en la Ordenanza, de la cual será notificada y recibirá copia la Oficina del Servicio Postal de los Estados Unidos de América en Humacao.
Comentários