Por: Lilliam Maldonado Cordero
La Real Academia Española otorga distintas acepciones la palabra Generación. Entre ellas, está “el conjunto de personas que, habiendo nacido en fechas próximas y recibido educación e influjos culturales y sociales semejantes, adoptan una actitud en cierto modo común en el ámbito del pensamiento o de la creación”. Esto nos sirve de pie forzado para hablar un poco de las generaciones basadas en las series demográficas occidentales.
Las Generaciones más conocidas son los Boomers, y las X, Y y Z. Pero, existen algunas que lo son menos, como la Generación Perdida o Interbellum -entre guerras- (1883-1900); la Generación Grandiosa (1901-1927); y la Generación Silenciosa (1928-1945). Estas estuvieron marcadas por los conflictos bélicos, como la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. La Generación Grandiosa, por vivir los efectos de la posguerra, experimentó algo de prosperidad económica, y se caracterizó por reconocer los valores familiares y la formalización del concepto “fuerza laboral”.
Los Baby Boomers (nacidos entre 1946 y 1964) son fruto de la Segunda Guerra Mundial, que trajo un aumento global en la natalidad. Los hijos de esta Generación despliegan gran influencia transformacional en la política, la cultura y avances sociales. Promueven los derechos civiles, la equidad, igualdad racial y el feminismo. El arte en todas sus expresiones -particularmente la música y audiovisual- despunta con fuerza en este periodo, al igual que el concepto de la moda.
Los hijos de la Generación X (1965 a 1980) han vivido la Guerra Fría, las amenazas nucleares, y son testigos en primera fila de los avances tecnológicos y la crisis energética, y su efecto en la naturaleza y la economía. Son pragmáticos y adaptables a los cambios continuos de una sociedad que depende cada vez más de la tecnología, las computadoras y el lanzamiento del Internet como herramientas de socialización y trabajo. A estos les sigue la Generación Y, mejor conocida como los Millenials (nacidos entre 1981 y 1996), que se formaron en la transición más abrupta a la tecnología de la era digital. Estos últimos guardan algún parecido con los Boomers en que promueven la diversidad e inclusión, fomentan las causas sociales y protección del entorno, y anteponen el colectivo social ante las normas tradicionales.
Las evoluciones más recientes son la Generación Z (1997 a 2012) y la Alpha (2013 al 2025), que guardan características similares moldeadas primordialmente por el acceso a tecnologías más adelantadas. El Internet y las redes sociales los conducen a ser más adaptables a entornos multiculturales y tienen una mentalidad global consciente de la relevancia de la ecología, la sustentabilidad y principios más identificados con la consciencia y la ética. Para estas generaciones ya no existen distancias que les separen de otros contextos físicos, culturales y sociales.
La evolución de las generaciones provee una definición conceptual de las diferencias de los perfiles de los integrantes de unos grupos respecto a otros, y trata de dar explicación a sus preferencias, comportamiento, creencias y consciencia.
Aunque estas definiciones no son la horma de un zapato, son rasgos generales que buscan describir a los seres humanos y cómo son afectados por factores políticos y geopolíticos, naturales, sociales y económicos. No debemos fomentar el encajonar a las personas en categorías, pero tampoco podemos negar que es posible identificar algunos atributos propios y de quienes nos rodean según las circunstancias alrededor de la generación en la que se nace y se forja.
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