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Sobre un gran hombre

  • Foto del escritor: Editorial Semana
    Editorial Semana
  • hace 2 días
  • 2 Min. de lectura



Por: Myrna L. Carrión Parrilla


Hay personas que su carácter afable, el compromiso con su pueblo y servicio incondicional, les hacen ser ejemplo y modelo para seguir. Son muchos los que han perdido la fe y la confianza en aquellos que sirven desde posiciones o cargos de corte político, electivos o en el servicio público. Lamentablemente unos pocos han lacerado fuertemente la imagen y visión que se tiene de estos. Digo “unos pocos”, porque si contamos todos los que han participado en el servicio público y en puestos electivos desde el inicio de nuestros procesos electorales y la formalización de nuestras agencias de gobierno, nos daremos cuenta que han sido miles los que han ocupados dichos puestos y la mayoría han sido personas rectas y correctos en sus actos y responsabilidad con el servicio.


En las ciudades y los pueblos, nos impactamos más de cerca con las figuras que dirigen los asuntos públicos municipales y de ahí, que aquellas personas a quienes los alcaldes les confían la dirección de los trabajos de la ciudad o pueblo son figuras cuya sensibilidad y compromiso debe distinguirles. Los que hemos tenido la oportunidad de conocer servidores de primera que nos han servido de ejemplo y cuyas palabras, consejos y acciones, hemos llevado como modelo a seguir. Soy de los que siguen creyendo, en que sí han existido y existen personas íntegras cuya gestión pública ha sido intachable y de la que los que estén ahora, o estén por venir, a ellos deben emular.



Entre esas figuras distingo y me honro en haber conocido y haber tenido como mentor y modelo a Don Gilberto Castillo, quien por muchos años le sirvió a nuestro pueblo de Caguas como vicealcalde, bajo las administraciones del Hon. Angel O. Berríos que en paz descanse. Hace unos días, me comparten sobre la partida de este plano terrenal y pienso que personas como él, merecen que comparta en este espacio de reflexión y análisis, el valor de lo que representa para nuestra ciudad haber contado con un servidor público como lo fue él. Un servidor como él merece poder resaltar que nos enseñó a tener entendimiento y comprensión con aquellos a los que le servimos. Nos enseñó y modeló, el entender que muchas veces las oportunidades que dé el municipio o ciudad es la única opción disponible para algunos ciudadanos. Nos enseñó a servir con humildad y con el único interés del bienestar común para su gente, nos modeló y enseñó a ser íntegros y firmes en nuestras convicciones, nos enseñó a saber defender aquello en lo que creemos sin tener que faltar el respeto ante las diferencias. Nos enseñó y modeló como amar a este pueblo a nuestra patria profundamente y mostrarlo con acciones. Fue siempre incansable en la búsqueda de soluciones de aquello que hasta él llegaba. Hoy pido descanso eterno para él, consuelo a su familia y agradezco a la vida permitirme hoy, compartirles lo que aprendí, sobre un gran hombre.

Yorumlar


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